miércoles, 7 de abril de 2010

Tres días intensos de actividades vinícolas (1)

Día 1 – viernes (embotellando y podando)

El viernes 26 marzo me levante prontito para poder estar en la bodega cuanto antes, porque ya sabía que me esperaban tres días intensos. Primero, he tenido que embotellar y encorchar unas 100 botellas di varios vinos: un blanco joven (2009, 100% Airén), un tinto joven (2009, 97% Garnacha 3% Cab Sauv) y algos Crianzas (2008, 100% Tempranillo). Menos mal que el crianza ya estaba embotellado desde el año pasado, así que solo tuve que meter las botellas en cajas. El día anterior había preparado e impreso unas etiquetas (de las que se usan para sobres) para poder distinguir el crianza del tinto joven – como reciclamos todo tipo de botellas de vino, es muy difícil distinguir uno del otro, ya que todas las formas, tamaños y colores de las botellas las usamos más o menos aleatoriamente para los diferentes vinos.

Etiquetas del Crianza

Etiquetas del Crianza, más de cerca

Como he explicado en la versión inglesa de este blog, esto es lo que aquí llamamos una ‘chapuza’!

Botellas de Crianza con sus etiquetas

Más botellas de Crianza con sus etiquetas

Camino a la bodega quería parar en Tielmes en el laboratorio donde están haciendo un análisis de unos vinos, para preguntar para cuando estarían los resultados, pero estaba cerrada. Así que adelante hacia la bodeguita, pero no antes de parar al bar del pueblo para tomar un café antes de empezar la faena.

Tenía que embotellar tanto, porque el día siguiente iba a una feria de productos naturales en La Puebla de la Sierra – más sobre este evento mañana en la Parte 2 de este post. Embotellar fue bastante sencillo, porque ya había dejado en remojo y quitado las etiquetas de las botellas. Ya que estaba embotellando preparé un par de cajas para unos consumidores y las dejé en Perales esa noche, camino de vuelta a Madrid.

El viñedo, viernes 26 de marzo

Ya era la hora de la comida y tenía que ir al viñedo para seguir podando. ¡TODAVIA no hemos terminado de podar! pero solo queda un poquito, y esta semana deberíamos terminar. Después de comerme un bocadillo y un trago de vino, conseguí podar bastantes cepas; cuando se ponía el sol, empezó a hacer fresquito y se levantó un viento frío, así que decidí dejarlo, aunque podía haber seguido unas horas más con luz. De todas formas me empezaba a doler la espalda – una desventaja de tener viñas ‘en vaso’!

Otra vista del viñedo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario a este artículo, anda!

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.